Javier Bardem y familia

Con motivo del estreno de la película Skyfall, en Madrid, Javier Bardem acompañado, como casi siempre, de su mamá nos ofreció uno de sus clásicos espectáculos. Él, siempre proclive a buscar publicidad allá donde la haya, se percató de que en las inmediaciones al Teatro Español, se estaba celebrando en aquellos momentos una manifestación en contra del ERE de los teatros municipales.

¡La ocasión la pintaban calva! Y en dos pasos se colocó al lado de los manifestantes con quienes se hizo las correspondientes fotos que le garantizaran su múltiple y gratuita publicidad a la par que mantenía ese halo de psudodefensor de los oprimidos que, tan exquisitamente le ha enseñado su mamá a representar.

Una foto con pancarta, gesto serio, gesto sonriente, gesto adusto, gestos y gestos. ¡Para eso es uno de los actores más reconocidos internacionalmente!

Su mami, Pilarcita Bardem, no podía dejar solo a su hijo en tan noble empeño y acudió rauda para unirse a los manifestantes. Puñito en alto y la frente al viento. Solo le faltó el megáfono(artilugio que le encanta y que, estoy segura. Buscará uno portatil para meterlo en el bolso.Por si a caso)

El estreno siguió su ruta sin mas interrupciones. Daniel Craig debió de pensar, lo que pensamos todos.- "Yo interpretaré a James Bond en la pantalla pero éste vive pensando en que es el Capitán América en la vida real.Y su mamá, la Annie Oakley del siglo XXI".-

Más, El señorito Bardem no se conformó con las fotos y los gritos agradecidos de los manifestantes. Quiso hacer declaraciones, comentarios.¡Vamos, poner su guindita de oro!

Las frases: Lapidarias, solemnes como las que, únicamente, pueden salir de esos morritos que Dios le ha dado:

-Los villanos de verdad son los que rescatan los bancos".-Dijo en un momento dado. ¡Que profundidad de pensamiento!

Me pregunto si siendo él como es, tendrá su muchísimo dinero metido debajo del colchón. No sea que se lo contamine un banco de capitalismo feroz.

No contento con esta perlita, se atrevió a ir más allá, llevado por el entusiasmo de las masas que, a duras penas, escuchaban lo que decía pero que le vitoreaban como si lo oyeran. En una arranque de valentía torera dijo:

- A este Gobierno, le viene bien el paro.

Si algún manifestante le oyó, todavía debe estar en estado de shock. ¡La manifestación se celebraba en contra de un ERE y el señorito de los millones que no paga sus impuestos en España decía que al Gobierno le viene bien el paro!

Después la película, la cena, el jolgorio del estreno y las copas. Su traje azul impoluto, sus zapatos brillantes, su pelo cortado al mejor estilo Neoyorkino. Pé, esperándole con su niño. Los EE.UU. El glamour.

Se que algún manifestante pensó y luego, dijo: -Señor, Señor. Este tío es tonto. Tonto de remate. Y su madre, y sus hermanos, y todita su parentela.-

Que diferencia con otros famoso de distinto calado, que diferencia con Don Amancio Ortega. Ni se hace fotos, ni posa. No hace declaraciones, su labor es callada. Su compromiso con los problemas, cierto y constante. No acompaña manifestaciones. No dice nada, solo hace, calla y da gracias a Dios. Que quien habla mucho, mucho yerra y que en boca cerrada, no entran moscas. Y el otro día,  Bardem erró como un burro y como a tal se le metió en la boca el tábano de la tontuna por su momento de gloria populachera y falsa.

Eso si, como con todo, son tantas las veces que el cántaro va a la fuente que, este, un día va, y se rompe. Como se ha roto tu imagen, la de tu mami, la de vuestra demagogia, la de vuestra hipocresía. Un buen actor de papeles de "malo" y en la vida, un fantoche.