11 de septiembre. La Diada.

La Diada en Barcelona, ayer, con un derroche de banderas independentistas quiso demostrarnos  a los demás españoles el empeño con que el gentío pide a gritos su separación del Estado Español.

Era un batiburrillo de personas. Lo mismo asistió el político de turno como el que pretende serlo, empleados, parados, personas de bien y respeto que, en pacífica marcha, reivindicaban lo que piensan, es suyo.

Fueron muchos, muchísimos. De ello se encargaron los convocantes, de fletar autobuses por todos las ciudades , pueblos y pueblecillos, hasta el más recóndito tuvo su autobús. ¡La ocasión lo merecía!¡Ahora o nunca! Hay que aprovechar el filón, o el melón, que les abrió el anterior gobierno y al frente de el, el Sr. Rodriguez Zapatero.

Por no estaban todos los catalanes en la marcha, muchos se quedaron en sus casas, por mucho que les hayan imbuido, con embudo, que ellos no son españoles, que son otra cosa y que  la conmemoración de La Diada es para presentar respeto y honor a los que cayeron a manos de los Borbónicos en La Guerra de Sucesión. Lo que no les explican muy bien es que, la sucesión era de la corona de España. Cataluña luchó por que fuera el Archiduque Carlos quién fuera rey de la nación española. Luego, muchos chavales que escriben en Twitter, Facebook u otras redes sociales, no saben qué se conmemora a tenor de  lo que  escriben.

Ellos no tiene la culpa de su ignorancia, la tiene quién con malévola intención recortó los libros de historia de los alumnos catalanes a su antojo. No se puede estudiar historia mirándose solo el ombligo. Convirtiendo en catetos provincianos a su juventud.

La verdad es que, tampoco se les dice a los catalanes la realidad actual. Se les miente contándoles historias victimistas en cuanto a  los impuestos que pagan. Poco más o menos se les comenta que es Cataluña quién mantiene a España. Empezaron por meterse con andaluces y extremeños y, ahora, arremeten contra todo lo que se mueve que no sean ellos.

La realidad es otra y muy distinta. La realidad es que La Generalidad está pidiendo desesperadamente, 5.000 millones de euros y el pacto fiscal. Y no es que España, los andaluces, extremeños, madrileños o castellanos nos hayamos gastado su dinero, no. Lo han gastado ellos, lo siguen gastando en embajadas absurdas, expansión y “protección” del idioma catalán, en convertir en analfabetos a sus jóvenes, en que no vaya casi nadie a las salas de cine que pasan las películas en catalán y así, hasta un largo etcétera. Mientras esperan el maná del gobierno de, “ese país que no es el suyo”, cierran hospitales y disminuyen servicios esenciales para la ciudadanía.

Nos sale el Sr. Más en su despacho y en su televisión(una de ellas, pues por su megalomanía tiene la necesidad de tener varias), a su lado, dos banderas. La catalana y la europea. La española brillaba por su ausencia. Patada en los bajos de los españoles. Él pide pero quita. ¡Este señor quiere que además de putas, pongamos la cama!

Miren ustedes, personas de bien que asistieron a la marcha de La Diada. Si ustedes quieren un referendum, tendrán que admitir que no pueden obligar a los catalanes que quieren seguir siendo españoles a la secesión. Yo les propongo una cosa y por que soy muy buena y comprensiva..

Hecho el cómputo del referendum, se les habilita una zona de Cataluña y allí se instalan con sus enseres y sus deudas. Si se les debe algo por parte del Estado Español,(cosa que dudo ya que las inversiones en infraestructuras habrá que computarlas) se les de. Y con eso y un bizcocho ¡Podrán presumir de nación!

Una nación fuera de Europa (A ver como ingresan con una economía tan “florida”y tan saneada)¡Ah, y no vale arrepentirse!¡A lo hecho, pecho!

Pero en qué cabecitas de ratón más chiquititos queréis convertiros, se nota el cariño que tenéis a vuestra tierra y sus habitantes. La preocupación por su futuro, el de sus hijos…¡Todo por el relumbrón!